"...Mariam se quedó acostada en el sofá con las manos metidas entre las rodillas, contemplando la nieve que se arremolinaba la nieve frente a la ventana. Recordó que Nana le había dicho en una ocasión que cada copo de nieve era el suspiro de una mujer a la que habían ofendido en algún lugar del mundo. Que todos los suspiros subían al cielo, formaban nubes y luego se deshacían en trocitos diminutos que caían silenciosamente sobre las personas.
"Para recordar cuánto sufren las mujeres como nosotras -había dicho-. Con cuánta resignación soportamos todo lo que nos toca sufrir.""
("Mil soles espléndido"; Khaled Hosseini)
No hay comentarios:
Publicar un comentario