miércoles, 18 de febrero de 2015

QUERER VOLAR

"A su debido tiempo le enseñaré a vencer. Usted quiere volar, pero no se puede empezar volando. Primero debo enseñarle a andar, y lo primero que hay que hacer para andar es comprender que, quien no se obedece a sí mismo, es gobernado por otros. Es más, es mucho más fácil obedecer a otros que gobernarse a sí mismo."


("El día que Nietzsche lloró", Irvin David Yalom)

SOLUCIONES

"Nos quejamos continuamente. Culpamos al gobernante, al jefe, al vecino, al desconocido de turno. Y, aunque no nos falte razón en nuestras quejas, rara vez nos miramos a nosotros mismo (...)
Nadie va a crear por ti el mundo que deseas.Nadie va a regalarte la calidad de vida que sueñas. Nadie va a luchar por tus derechos mejor que tú mismo. El día que, como individuos de una sociedad como la nuestra, acomodada y acomodaticia, tengamos claro esto, estaremos en el camino correcto de las soluciones y no en el camino equivocado de las simples quejas. De nada sirve una queja a terceros si no elevamos su razón hacia una actitud personal, si no elevamos su consecuencia a un fin social. Para llegar al cambio deseado, aunque suene redundante, se llega cambiando: cambiando, primero, uno mismo (...)

No se trata de querer más, sino de querernos más"


("Soluciones", Artículo en Periódico de Extremadura de José Manuel Díez)

viernes, 13 de febrero de 2015

LA MUERTE

"Yo ya sabía que la muerte existe. Nos roza con su mano helada y nos marca con su huella, sin aviso y sin compasión. A mí ya me había marcado con el accidente de mis padres. Porque, a pesar de la frialdad que había mostrado hacia ellos durante los últimos años, su muerte me había afectado muchos más de lo que habría supuesto. Me dejó huérfano de verdad, sin enemigo contra el que disparas mis ataques de ira. Sí. Yo ya había visto la cara de la muerte. La conocía bien, Pero todavía no me había enfrentado a su lado más cruel, ese que se lleva una parte de ti mismo y te envuelve en un vacío que no puede volver a llenarse. El que te obliga a reprocharte las cosas que se quedaron por hacer; lo que no dijiste; lo que no deberías haber dicho; y lo que se dio por entendido pero nunca salió de tu boca".



("Mientras pueda pensarte", Inma Chacón)

domingo, 8 de febrero de 2015

NECESITO UN PAÍS QUE SE ARRANQUE LA TRISTEZA

"Necesito un país que se arranque la tristeza, gente buena porque sí, corazón en la cabeza.

Necesito un país que sonría, necesito un país que se arranque ese gris que oscurece sus días. Un país sin derechas ni izquierdas, ni cuerdas que tensan rivales. Sin peleles que vendan en teles sus intimidades.
Un país sin Rajoys, Rubalcabas ni Aguirres. Donde criemos a niños sensibles sabiendo que aquí serán libres, un país con más libros y menos partidos del siglo. Un país sin peligros ni líderes tan inservibles. Un país sin desahucios, mentiras ni estafas, donde se acepten todos los credos, los sexos, ideas y razas.
Un país que no se atraganta, que aguanta sus peros, donde justicia sea igual para obreros que para la infanta. Un país que levanta su voz y que grita, que se agita y no calla en cada batalla contra quien le quita su pan y su techo, que golpeé su pecho y olvide el recelo, que salga a exigir sus derechos sin dudas ni miedos.
Un país que limpie su rostro y se olvide del yo, que encuentre en nosotros la fuerza, la voz, que tenga el valor, un país que se informe y no se conforme con humo, donde trabajo y vivienda no sea el privilegio de algunos.
Necesito un país que piense y use la cabeza, donde llenar la despensa no sea una proeza. Un país que mejora y no roba, no llora, no implora. Un país que se arranque la pena de una vez por todas.

Necesito un país que se arranque la tristeza, algo menos de rencor, algo de delicadeza."



("Necesito un país", Marwan y Nach)