viernes, 31 de mayo de 2013

POESÍA AÉREA

"En el cielo de una gran ciudad hizo describir a una águila figuras perfectas. Cléa no había perdido el don de la poesía aérea. Cuando por fin comprendí lo que estaba escribiendo, leí: "Te he echado de menos".
Una mujer que consigue escribirte "Te he echado de menos" con una cometa no se olvida nunca.


El sol se levantaba ya. Sobre la acera, nuestras sombras se estiraban, una al lado de la otra. De pronto, vi que la mía se inclinaba para besar a la de Cléa.
Entonces, venciendo mi timidez, me quité las gafas y la imité.
Parece ser que esa misma mañana, en una playa, volvió a encenderse la luz de un pequeño faro abandonado, o eso me contó la sombra de un recuerdo".

("El pequeño ladrón de sombras"; Marc Levy)

martes, 28 de mayo de 2013

TRES FORMAS VERBALES


Y volviendo al hotel, sobre mi almohada encontré su reflexión, era una frase sobre el lenguaje, en este caso sobre el castellano... "Que difícil es irse, sobre todo usando el castellano... Nos vamos a ir yendo... Que frase más extraña, tres formas verbales para un deseo que a veces no se cumple... Nos vamos a ir yendo... Quizá nadie desea marchar sin que le retengan...".
No hay duda que siempre volveré en domingo a ese hotel y siempre diré "nos vamos a ir yendo" con una sonrisa.

(Artículo Dominical; Blog Albert Espinosa)


miércoles, 10 de abril de 2013

CLASES CON TALIBANES


"Aziza decía que el maestro Kaka Zaman insistía en enseñarles algo nuevo cada jornada, que casi todos los días leían y escribían, a veces estudiaban geografía, también un poco de historia o ciencias, en ocasiones sobre plantas y animales.
-Pero tenemos que echar las cortinas- le contaba la niña-, para que los talibanes no nos vean.
Kaka Zaman siempre tenía a mano agujas de tejer y ovillos de lana por si se presentaban y hacían una inspección.
-Entonces escondemos los libros y hacemos ver que tejemos.


"El agua se evapora de las hojas, mammy, ¿lo sabías?, igual que le ocurre a la ropa tendida. Y eso hace que el agua suba por los árboles desde la tierra y siguiendo las raíces, y luego hasta el tronco, pasando por las ramas hasta llegar a la hojas. Se llama transpiración."
Su hija estaba aprendiendo mucho, pero en más de una ocasión, Laila se había preguntado que harían los talibanes si descubrían las clases secretas de Kaka Zaman."

("Mil soles espléndidos"; Khaled Hosseini)

martes, 26 de marzo de 2013

TRAS LA PUERTA

"En la puerta, ella le hizo prometer que se iría sin despedirse y cerró. Apoyó la espalda contra la madera, temblando al notar que Tariq aporreaba la hoja, aferrándose el estómago con un brazo y tapándose la boca con la otra mano, mientras él le hablaba desde el otro lado y le prometía que regresaría, que volvería a buscarla. Laila se quedó allí hasta que Tariq se cansó y se rindió, y luego oyó sus pasos desiguales hasta que se perdieron en la distancia y todo quedó en silencio, salvo por los disparos que se oían en las colinas y su propio corazón que palpitaba con fuerza en su vientre, en sus ojos, en sus huesos".


("Mil soles espléndidos"; Khaled Hosseini)

sábado, 16 de marzo de 2013

LAILA Y TARIQ

"Tariq lo sabía. Sabía que Laila no podía desentenderse de sus obligaciones, como tampoco podía él, pero la conversación prosiguió, repitiendo las súplicas de él y el rechazo de ella, las propuestas y las excusas, y las lágrimas de ambos. Al final, Laila tuvo que obligarlo a marcharse...


...En la puerta, ella le hizo prometer que se iría sin despedirse y cerró. Apoyó la espalda contra la madera, temblando al notar que Tariq aporreaba la hoja, aferrándose el estómago con un brazo y tapándose la boca con la otra mano, mientras él le hablaba desde el otro lado y le prometía que regresaría, que volvería a buscarla. Laila se quedó allí hasta que Tariq se cansó y se rindió, y luego oyó sus pasos desiguales hasta que se perdieron en la distancia y todo quedó en silencio, salvo por los disparos que se oían en las colinas y su propio corazón que palpitaba con fuerza en su vientre, en sus ojos, en sus huesos".

("Mil soles espléndidos"; Khaled Hosseini)

martes, 26 de febrero de 2013

NIEVE EN AFGANISTÁN

"...Mariam se quedó acostada en el sofá con las manos metidas entre las rodillas, contemplando la nieve que se arremolinaba la nieve frente a la ventana. Recordó que Nana le había dicho en una ocasión que cada copo de nieve era el suspiro de una mujer a la que habían ofendido en algún lugar del mundo. Que todos los suspiros subían al cielo, formaban nubes y luego se deshacían en trocitos diminutos que caían silenciosamente sobre las personas.
"Para recordar cuánto sufren las mujeres como nosotras -había dicho-. Con cuánta resignación soportamos todo lo que nos toca sufrir.""



("Mil soles espléndido"; Khaled Hosseini)